martes, 26 de agosto de 2008

Nueva entrada! (dicen que soy entrador...)

Una serie de situaciones me han llevado al singular y tragicómico drama interno, en el que mi faz piadosa y buena onda se ha peleado con mi faz encantadoramente malvada. La ráfaga de pensamientos fue larga, asertiva y acertada, y no puedo menos que convidarles un extracto, ya que, en el conocido drama del "amigo" que presta el "hombro para llorar" nunca viene de más una nueva toma:

"Obvio! ¿A quién más recorrería? Si soy alguien sensato... Creo que me estoy cansando de tener la miel correcta para aplacar la tristeza de cada abeja reina herida... Se metió en quilombos por elegir la flor más agresiva y más carnívora porque era tan linda, y después... vino toda masticada a quejarse...
¡Larga lista de nombres hay! Por favor... ¿No se creyó tan autosuficiente cuando entró bajo el ala del amor? ¿No creyó que era capaz de todo, de olvidarse de cualquiera? Uno fue lo mejor de su mundo hasta que ella encontró a ese ser soñado, indestructible, asertivo y perfecto. Se dejó llevar y se olvidó de pensar. Entregó sus sueños y el dulce de su cuerpo, para que aquel semi-dios que eligió tan orgullosamente le destrozara los sentimientos... ¿Y después a quién vino a lloriquear? ¿A quién vino a usar de psicoanalista? ¿A quién vino a contar su triste historia con el corazón en un puño?
A alguien sensato.
A ese al que dejó de lado cuando creyó que volar era solo agitar las alas.

Seré siempre el vástago de los naufragios más desastrosos, pero también más advertidos. Y la única y pobre recompensa es recibir frases huecas de comprensión ajena como "es lo más sensato que me han dicho" "cómo no me di cuenta antes" o "sos un genio, siempre te das cuenta"... ¡Para variar me hubiera hecho caso más seguido, y no solo después de que le hubieron pisoteado la arrogancia!

Bien. Ahora será cuestión de tiempo que vuelva una vez más lloriqueando de lo poco que encaja en el mundo, pero esta vez alguien sensato cierra sus puertas y niega su favor psicoanalítico a toda esa mina que se cree reina un rato y que después vuelve llorando con una corona de cartón pintado. La diversión de analizar los ridículos dramas que esos personajes lloran no alcanza para quitarme la bronca de la petulancia y el cinismo..."

Y con eso corto el extracto, porque es bastante lógico entender que lo único que puede pasar de aquí en adelante es que a) o se cierra el consultorio definitivamente; b) o sigue tan activo como si nada hubiera pasado...

O, como dijera el famoso poeta Antonio Sacalamano:

El ser humano perdió su instinto
la vara que mide falsea la cota.
Tontas que se compran con tintos,
tantas veces se venden a idiotas.

o bien, su más celebrada frase: "Todo depende de la falda con que se mida".

Neruda un poroto!

Salú,
Joan

martes, 12 de agosto de 2008

Dibujos para una revista del Sute...

Estos son una serie de dibujos que entregué hoy por encargo para una revista del Sute llamada "De Pie". Comprenden educación como derecho social que garantiza libertad; inclusión de personas con discapacidades mentales en la sociedad; los consensos políticos con la educación que son pura pantalla y una tapa sobre la inclusión de la educación en la política del país...

Salú!
Jota

martes, 5 de agosto de 2008

Bigote groso y bandas de cuarta

Bigote es una banda de acá de Mendoza que se la rebanca. He visto solo dos toques de ellos pero planeo seguirlos de cerca. Son unos tipos muy grosos que se suben al escenario (es un decir, porque sabemos que en los barcitos lo único que separa al escenario del público es que ahí no hay mesitas) dispuestos a divertirse y buscar lo groso en los últimos lugares que buscarían esos idiotas emo o rockers que se hacen los sublimes y se regodean con sus colchones de sintetizadores y su pseudo oscuridad... En fin! Bigote mezclan el folk con lo celta y algo de folclore de acá, pero de una forma muy grosa y muy consciente. Tienen una puesta en escena y un sonido practicamente impecable, y sus arreglos musicales son geniales, sobre todo si se tiene en cuenta que son tres guitarras y una voz (y un flautista invitado) y se encargan de llenar el espacio auditivo y no sobrecargarlos, llevando una armonía perfecta y unos arreglos algo así como Spinetta-Celta... Realmente son muy audibles!

Déjoles su espacio - http://www.myspace.com/mibigote - para que caten, y déjoles dicho también que el próximo 15 de agosto tocan en Oh Madrid (San Martín 1803) y la entrada sale 7 pesos. Yo caeré...

Y ahora despotrico contra tres bandas que vi hace unas semanas y casi me provocan una embolia: En un tres por uno, empezó la tortura con una banda punk-emo, donde había un guitarrista que parecía tocar arrodillado pero en realidad era una larva púber, que tocaba la guitarra con el entusiasmo y la habilidad con que lo haría un bebé de tres años, pero sin la misma alegría, porque era un emo; una bajista de dos metros (como el 90% de las bajistas) que solo sabía usar la cuarta cuerda; un baterista que a diferencia de los demás púberes tenía como cuarenta años (el cura de la iglesia decía yo); y la cantante... ¡la cantante! Loco, la mina era una pendeja con cara de profundo dolor eterno, que cantaba como llorando ¡en cualquier tono! y encima no se movía ni por puta de la octava que se le había metido en su boludo cerebro sitiado por toscanos en las orejas, la basura cantaba tooodas las canciones en el mismo tono y siempre equivocado, con letras que hablaban de cuanto sufría por más que tenía su ropa de cien mangos por pilchas, apoyo popular por graznar, gente que le lleve el apunte, y etc etc... ¡Odio la filosofía EMO!
Sigue la banda de metal pesado, que en verdad se la bancaban, pero el metal me parece harto repetitivo así que solo diré que bancaba escucharlos y verlos tocar pero me embolé al tercer tema...
Después la última banda: una "rock alternativo"... ¡Mierda, qué tendrán en la cabeza que creen que porque ponen a cada miembro de la banda a hacer algo complicado ya es un producto bueno! Todas las canciones parecían la misma, y era como que un ladrillo te pasara por el oído: un enorme bloque sin sabor que te pasa y lo único que hace es dejarte los ánimos embotados. El bajista que se hacía el regroso y que en un momento sacó un arco de violín y atacó la primer cuerda solo sabía usar la pentatónica, y pese a ser más soso que comer una tarta de acelga oliendo el asado de la casa de al lado fue lo que más llamó la atención... No había identidad y todos los temas parecían ser la base de algo que faltaba...

¡Aburrido!

En fin, ahora que laburando como hombre afro-americano pude comprarme un mp3 de cuatro gigas tengo a los redondos, sui, serú, la máquina, soda, pescado, invisible, celta, serrat, polly jean harvey, dresden dolls, queen, the cure, y toda aquella música que me hace vibrar la sensibilidad halagando el instinto de oír...

Salú!
Jota