miércoles, 28 de mayo de 2008

A pedido...

A pedido de una amiga -más hincha huevos que los mensajes de texto de movistar que te ofrecen promociones a las seis de la mañana-, héme aquí habiendo creado un inútil e incipiente blog, que probablemente os dejará, queridos bloggers internautas, con más sabor a nada que las galletas feas y rústicas que quedan en el paquete de galletas Diversión surtidas cuando alguien más se comió las rellenitas y las glaseadas (o satinadas, como les digo yo).

Bien... ¿Por dónde empiezo? Rara vez ha tenido éxito publicación alguna que haya comenzado sin haber tomado una dirección antes de empezar, un target. Bueno, esta no va a ser la excepción... Es decir, no va a tener éxito.

Porque, francamente, no tengo la más menor idea de qué posibles y monumentales gansadas pueblen estas futuras páginas (ni tampoco si habrán futuras páginas, o cuánto durará esto hasta que llegue en persona la muerte Roja, desde el reloj de la Suite Negra, con su ventana escarlata). Lo único que sé, es que, si es tan amable la suerte y la inercia, probablemente aquí aparecerán muchas letritas amontonadas cada tanto, amén de hormigas en un vasto hueso, sin propósito ni cartílago a dónde llegar...

En fin! Por el momento he de dejar, sin timón que busque puerto alguno, una apreciación sobre la nueva película de Indiana Jones -el templo de la calavera de cristal- para que os deis el gusto de leer algo constructivo, y muy subjetivo... Enjoy!

Indiana Jones y el templo de la Calavera de Cristal

La fui a ver el día de su estreno, sin saber que era ése el día de su estreno (eso explicaba al idiota vestido de Indiana Jones que se sacaba fotos al lado de los carteles)... yo como que estaba de casualidad ahí y, ya que estaba, la vi...

Ciertamente no esperaba que fuera buena. A pesar de que es difícil esperar algo malo de Steven Spielberg, no creí que pudieran revivir el espíritu de Indiana, tanto tiempo después... ¡Pero lo hicieron! Ahí estaba la aventura, las excelentes escenas de escape que no parecen terminar, llevando el suspenso al paroxismo, la conquista de la dama arisca, la ingenuidad y salamería del ya conocido arqueólogo, el enemigo a su altura, y muy perverso y ambicioso, siempre mano derecha, nunca el enemigo real, la mezcla de mitología y supersticiones y búsquedas de la época y conflicto en el que estaban... Una aventura deliciosa armada sobre el marco de una época de guerra, en la que, por el poder absoluto, los grandes líderes enviaban a sus vasallos a buscar los objetos más irreales. Si bien sigue al dedillo la plantilla de la primer película, estuvo excelente.

El sentido del humor exquisito lo mantuvieron, sobre todo en la genial escena del pueblo dedicado a pruebas nucleares, donde Indiana, para evitar ser destruído por una explosión nuclear, se mete en una de esas heladeras antiguas e híper herméticas en las que tantos idiotas murieron al esconderse. Simplemente eso estuvo brillante.

Me fascinó que Indiana Jones, más viejo, en la primer mitad de la película, se abriera camino con sus armas ya conocidas en un ambiente que ya empezaba a mostrar cambios (si bien la película está ambientada, como las otras, en épocas pasadas, en esta, ya entran en la época de la guerra fría y la energía nuclear, cosas que para Indiana llegaban tarde) y que si bien se lo muestra temeroso y nervioso ante los cambios que se le presentan, sale al paso con toda dignidad, para demostrar que no por nada llegó a esa edad.

La historia sobre la búsqueda del craneo de cristal, y el ahínco de Stalin por dominar la parapsicología, mezclado con la creencia de que esas maravillas de la antigüedad eran legajos de una civilización lejana en años luz fue un rescate de las supersticiones de la época, y las esperanzas desesperadas de un líder que no sabía como desestabilizar la balanza...

La inclusión del nuevo personaje, Mutt, no pudo estar más acertada: al entrar un personaje joven en la trama, compusieron un pibe que reencarna el estereotipo de James Dean que tanto auge tuvo en esa época. Y no fue para meter un personaje copado, ni para dar juventud a la trama. Fue simplemente una parte más del tejido de la trama, y se conjugó a la perfección con Indiana y Marion, que volvió de la primer película para completar la historia que quedó truncada, recuperando la energía de ese personaje tal como era.

Cate Blanchet, en el papel de la rusa malvada y curtida no pudo haber compuesto papel mejor. Me sacaría el sombrero si tuviera.

En fin... véanla! Se me acabó la verborragia...

Aténtamente,

Joan!

p/d: Sean Connery originalmente iba a ser parte del film, pero como irlandés tozudo, no quiso salir porque por lo visto está más que feliz con su jubilación... ¡es un groso!

8 comentarios:

capitanfla dijo...

Caramba, comenzó con todas el poder.

Confieso no ser seguidor del Dr. Jones. A lo sumo ver alguna repe los domingos a la tarde.
Flor de director, por sus otras obras, pero no me engancho con el personaje, a pesar que la peli cumple su objetivo de entretener sobresalientemente.

La máscara de la muerte roja?

Le dejo un presente.

Una magnífica fusión

Unknown dijo...

Hola! asi que tenes un blog ahora! pero qué bien... ahora tendré el gusto de leerte cada tanto.
Con respecto a la peli... tendré que verla! (con el comentario que has hecho me despertaste la curiosidad)

Estamos en contacto!

heguido dijo...

¡Enhorabuena!
¡Peroenmaldía!

Onirica dijo...

holaaaaaa!!!! soy la que es mas molesta que las promociones de movistar!!!!! ya es el tercer blog que se hace en mi honor!!!! muajajaja!!!! y voy por mas!!!

Joan dijo...

agradézcoles sus gentiles comentarios, gentes!

Mónica G dijo...

NAda tiene qué ver con el post, pero podrías ayudar a un alma sin esperanzas que se pierde escuchando letras de soda y de charly
¿Qué carajos es un placard?

Mónica G dijo...

Gracias...dicho sea de paso, me gusta como escribes

capitanfla dijo...

Hola bonita, con permiso del dueño, un placard es el lugar donde almacenas tu ropa, es un closet.


Saludos.