jueves, 10 de julio de 2008

Historia truculenta

Son curiosas las circunstancias diarias que se tornan fatales... Nadie que tenga por rutina caminarse dos cuadras de la parada de colectivo a su casa se pensaría que pudieran asaltarlo o matarlo...

Bueno, gilunes, tomen consciencia y pónganse las pilas. O ¡Alerta siempre!.

Bue, les escribí un relatito para que lean y tomen consciencia. Sí, sé que son muchas letritas y esos los pone nerviosos, pero bue, no sean pajeros y pónganse media pila, que no les va a doler mañana...

Cordialmente,

Joan

Asalto a media noche

Era una noche densa e inquietante...

Como personajes de una espesa pintura azulada obscura, se abrían paso dos figuras con pisadas desgarbadas, inseguras. Daban el aspecto de dos murciélagos flacos y tremulosos, intentando erguirse y pasar por persona.

Lenta y maliciosamente, ondeando sus atavíos al viento frío de la noche, las dos figuras alcanzaron a una tercer figura. Una tercer figuara anciana, destartalada, y con el temor en los ojos, ocultos en ese obscuro velo que envolvía todo...

Los pasos de los tres, acelerando a un ritmo proporcional, parecían un tamborileo perverso, truculento, invadiendo un silencio que se esforzaba por ser absoluto.

“Esto no puede terminar bien”. El viento parecía susurrarlo.

El aire era frío y sólido, costaba respirarlo. La calle era angosta y los muros altos. El temor crecía, y el anciano, pequeño y débil, parecía achicarse. Los dos seguidores, alternando miradas que iban del anciano a su compañero y de su compañero al anciano, juntaron sus cabezas, y, en tono de conspiración, comenzaron a discutir:

-Juan Carlos...
-¿Qué querés?
-¿Te fijaste si viene alguien?
-No viene naranja.

El anciano, escuchando la conversación, crecía en inquietud...

-Juan Carlos...
-¿Qué querés?
-¿Se ve flaco, no? Debiluchón...
-Sí... no creo que arme una escenita...

¿Flaco? ¿Debiluchón? ¿Acaso estaban hablando de él? El anciano comenzó a pensar que algo andaba muy mal con esos dos sujetos...

-Juan Carlos...
-¿Qué querés?
-Me olvidé la pistola...
-¿Qu--? Pero... ¿sos pelotudo?
-N-no... yo...

¿Una pistola? El anciano comenzaba a temer lo peor...

-Juan Carlos...
-¡Sos un pelotudo! ¡Venirte a olvidar la pistola! Mirá, si no te cago a trompadas es porque se puede ir el--
-Sí, ya sé, pero... ¿ahora qué hacemos?
-Y... lo golpeamos hasta matarlo...

Con esto último, el anciano decidió que había escuchado suficiente. Armándose de toda la adrenalina que venía juntando... salió rajando y se perdió en la noche. Los dos hombres se quedaron quietos, mirando la lejanía.

-Juan Carlos...
-¿Qué querés, ahora?
-Me parece que no servimos para esto de ser chorros...
-Tenés razón...
-¿Y si pedimos laburo en el McDonals?

Fin

11 comentarios:

Onirica dijo...

no, ni en pedo.... en mc donalds no!!!!
yo practicaria mas.. para ser mejor chorra!

La distancia termina en el barranco dijo...

Jajj, muy bueno, había leído una historia similar.

2 cuadras es una larga distancia, hay gente a la que han matado en menos.

Saludos!

capitanfla dijo...

interesante.


es cierto que nadie tiene siempre el destino de su lado.

Joan dijo...

Onírica: McDonalds te va a demandar por difamación!

La distancia... : Similar quiere decir que hubo plagio??? :P

Hay gente que han matado a medio centímetro!

Capitán: Madure!

Soledad dijo...

Prefiero afanar a trabajar ahi!

Jaja

muy graciosa

nos vemos mañana

besos

Mónica G dijo...

Genial

La Peste dijo...

Prefiero que me tilden de ilusa, que me crean estúpida, que digan que vendo aire embotellado, a seguir rehusando de la realidad que se nos mete por los poros

Joan dijo...

Soledad: ¡Se puede afanar y trabajar en McDonalds a la vez!

Mónica: Gracias.

Némesis: Ahhh... Bien por vos! ... cri cri cri...
(alguien me quiere decir qué ASDFASDASDFAS tiene que ver esta firma con mi entrada???)

La distancia termina en el barranco dijo...

Jajj, no, jamás diría plagio, 2 personas con la misma idea quizás. No le quito mérito a tu historia

Soledad Di Pasquale dijo...

Y si no se dibuja la nariz y los ojos a una cierta distancia y, sin embargo, podemos deducir que se trata de precisamente eso?

sos de los que buscan formas en las nubes? Yo si.


Un beso.

Joan dijo...

Soy el que busca formas en las nubes, salta de baldosa en baldosa, y adivina velocidad en la distancia...

Salú!
Joan